Empusa pennata
No, aunque lo parezca ésta NO es una Mantis religiosa, comúnmente llamada santateresa, que es una especie de insecto mantodeo de la familia Mantidae. La mantis religiosa es la variedad más conocida de los mantidos, y debe su nombre a sus prominentes patas delanteras, que están dobladas y juntas en un ángulo que recuerda a la posición de oración.
Sin embargo, estamos en la presencia de un insecto también de la orden mantodeo, pero de la familia Empusidae.
A pesar de la mala fama, las mantis son unos insectos fascinantes e inofensivos, que lejos de resultar peligrosos, nos ayudan a regular la cantidad de insectos y plagas en jardines y cultivos de consumo humano, siendo más efectivas que los insecticidas y encima respetuosas con la naturaleza.
Las características principales de este insecto son:
- Mantis de cuerpo estilizado y tamaño grande (47-67 mm, hasta 80 en las hembras más grandes).
- Presenta una cresta en su pequeña cabeza que le hace fácilmente reconocible. Las antenas son filiformes en la hembra y plumosas en los machos; en las ninfas tienen aspecto aplanado en la base.
- Los ojos son ovalados y presentan un patrón de rayas longitudinales.
- Tórax alargado y delgado.
- Los fémures de las patas anteriores raptoras presentan espinas en su cara interna en grupos alternos de una espina grande y tres pequeñas, que ayudan a sujetar a sus presas. Los pares de patas segundo y tercero tienen lóbulos foliáceos.
- Ambos sexos presentan alas que cubren dorsalmente el abdomen. El primer par de alas es un helitroide cuya función es proteger al segundo par de alas membranáceas, que les permite volar.
- El abdomen presenta tubérculos por su cara ventral, disponiéndose enrollado sobre sí mismo en las ninfas; y extendido, en los adultos.
- El color del adulto depende del entorno circundante cuando realiza la última muda y va desde pardo hasta verde.
Ocupa zonas de escasa vegetación o herbazales de zonas áridas y cálidas. Se dispone sobre ramas secas y hierbas, donde se camufla y acecha a sus presas. Son de hábitos diurnos. Se alimenta de una gran diversidad de invertebrados, desde moscas y arañas, hasta pequeños saltamontes. Su estrategia de caza consiste en acechar a su presa con las patas raptoras replegadas para acto seguido lanzarlas hacia adelante y capturar a la presa con la ayuda de las espinas de sus fémures. Una vez la presa está inmovilizada, acerca su primer par de patas hasta la boca o se inclina hasta su presa y comienza a devorarla.
Los adultos aparecen en los meses de primavera. La empusa hembra no suele comerse al macho durante la cópula, como hace la Mantis religiosa, aunque ocasionalmente ocurre. Las ninfas emergen en verano, se alimentan durante el otoño y, ocasionalmente, en invierno. Durante los meses más desfavorables del invierno, la ninfa puede realizar una diapausa invernal. Presenta 6 mudas a lo largo de su vida.
Estas fotos fueron tomadas en la Plaza de la Era de Artaj el 14 de Mayo de 2017. Estuvo un buen rato en la acera, esperando, suponemos, su comida. COmo podeis ver, tal y como hemos comentado anteriormente (antenas plumosas), es un macho adulto.
Muchos jardineros creen en el uso de las mantis para un control seguro y orgánico de sus jardines e invernaderos. Sin embargo otros rechazan su uso; no niegan que estos depredadores son buenos, pero no recomiendan tener una multitud para la reducción de pestes ya que se comen todos los insectos, invasivos o benéficos. Sus ventajas son que no requieren mantenimiento, no son tóxicas y no implican problemas de mezclas, de fumigación o de almacenamiento.
Fuentes: